martes, 29 de diciembre de 2009

vidas


En algún lugar de la gran loft color damasco en la que vivía, se encontraba sentada en su sillón a oscuras aquella noche de martes, un silencio atemorizante se apoderaba de cada rincón, en su mano un cigarro encendido al cual miraba mientras se consumía con desinterés mientras las ideas inquietantes volaban en su cabeza, un sentimiento de rabia, disgusto, odio hacia su vida le hacia tener las ideas mas oscuras, tenia tanto dentro, tanto en lo que no quería pensar, pero ahí estaba jugando su mente nuevamente una mala pasada, se sentía ahogada de aquel modo de vida que llevaba , con fuerza apretó la colilla contra el cenicero con decisión se dirigió hasta el balcón del departamento miro al cielo divisaba solo una estrella hasta eso le parecía una injusticia, pensó que seria la ultima noche que viera el cielo, la ultima vez que respiraría el aire contaminado de la ciudad, la ultima vez que sentiría pena, estaba absolutamente y irremediablemente tomada la decisión, esta seria la noche, ya no tenia nada mas que hacer, ni nada que la retuviera, todo estaba mal a sus ojos, miro hacia abajo y pensó que en vísperas de navidad todos olvidarían lo sucedido y no molestaría a nadie, dio un paso al frente y se tiro ....

Abrió los ojos, y frente a ella una mujer de color sonriendo, sabia que no habían resultado las cosas pero por una extraña razón no estaba molesta, algo en esa mujer que no parecía ser una enfermera le provocaba paz, la mujer le dijo- bienvenida-, ella en silencio no entendía muy bien que estaba pasando, la mujer se paro de la silla y se acerco ala cama se sentó al final de esta y le dijo- no es agradable saber que tienes una segunda oportunidad? por Dios chica, si el señor te quisiera muerta creeme lo estarías- yo no sabia si era agradable estar viva o no, pero si me provocaba intriga aquella mujer. Los días pasaron rápido en aquel lugar dijeron que me darían de alta cuando ya no necesitara los yesos, andar en silla de ruedas no era nada agradable pero lo reconfortante era que no seria permanente.Sara la mujer misteriosa le había hecho compañía en la recuperación, teníamos tanto en común y a la vez nada. Formaron una amistad sin siquiera pensarlo, era extraño sara una mujer con cáncer terminal y con ansias mas allá de las comprendidas por vivir, y clara una joven con toda la vida por delante llena de salud sin contar con sus huesos rotos por la caída, pero sin ganas de vivir.
a travez de sara aprendí a ver el mundo de distinta forma, sus amaneceres, atardeceres y noches todo parecía tan especial y mágico vi cosas de formas que jamas había percibido aprecie cada cosa que sabia que podría volver hacer pero con la pena de que sara no estaría para compartir conmigo, era mi amiga y iba morir.
Las cosas se fueron complicando para ella le dieron un mes quizás menos, pero aun seguía con aquella sonrisa disfrutando cada segundo de vida, mientras yo despreciaba la mía, que injusto !!! porque Dios no me llevaba a mi y le daba una oportunidad a ella !!!! decidí rezar por eso, rezar por aquella meta, quería tomar su lugar, ella merecía vivir mas que yo, aunque también mis deseos sobre mi futuro habían cambiado , pero mi amistad era mas fuerte, ella tenia hijos, esposo, yo no tenia nada, me esforcé muchas veces al día pedí al cielo a cualquier fuerza natural que por favor me diera el lugar de Sara, esperaba que fuera así no perdía la fe, tenia que ser así, un día desperté y sentía algo si algo indescriptible, sentía que mis oraciones habían sido escuchadas, tenia que despedirme de sara, sabia que tomaría su lugar y no me quedaba mucho,salí de mi pieza camine por los pasillos y con miz brazos abiertos empecé a caminar hacia ella con una sonrisa sabia que con ese abrazo cambiarían nuestros lugares, la rodeé con miz brazos y sentí que me traspasaba el alma, un dolor en el pecho parecía que me atravesara, escuche el susurro de sus palabras en mi oído me dijo "vive, vive como nunca, vive por mi" caí al suelo por la fuerza de esa energía que sentí me atravesaba y ella ya no estaba, desperté exaltada había sido solo un sueño, corrí de mi habitación a la suya, pero ya no estaba, había fallecido durante la noche, se despidió en sueños... y yo, jamas olvide sus palabras, vivo como nunca cada día uno solo, vivo feliz, vivo por ella.


Un cuento de mi autoridad para terminar el año, inspirado en un sueño un tanto loco que tuve anoche.

1 comentario:

  1. Esta tarde la e dedicado a leer tu blog con tranquilidad y debo decirte que me sorprende lo que haces... tienes una gran facilidad para escribir, para encontrar las palabras justas en cada momento, como ya te he dicho antes admiro lo que haces, gracias por compartir tus trabajos, en verdad que se aprende.
    un saludo

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